William Edwards Deming

    

"Sin datos, solo eres otra persona más dando su opinión" 

W. Edwards Deming 

    Antes que nada es preciso considerar la importancia que tiene el estadístico William Deming en el sector en el que se analiza la calidad del producto. Este fue el propulsor del cambio, y tenía claro que lo principal era cambiar la forma de pensar, siendo así la base del proceso. Además, él consideraba que para que aumentara la calidad del producto se tenían que dar cambios en el ámbito administrativo y en el trato con los empleados. Este estableció que cuando “la calidad de los productos aumenta, los costes bajan y los ahorros pueden ser trasladados al consumidor” (Murillo, 2017). Ahora bien, para que se puedan obtener dichos resultados, se tiene que poner en marcha el conocido ciclo de Deming. Este tiene cuatro etapas y se dan de forma cíclica, es decir, que cuando finaliza la última se vuelve a empezar por la primera. Pues bien, la primera se identifica como “el plan” siendo la más significativa, ya que en ella se tiene que tener claro el objetivo, los problemas, los métodos y las herramientas que se usan para el desarrollo del producto y finalmente los indicadores de control. En la segunda etapa, “el hacer”, se realiza el plan generado en la etapa anterior, registrando los datos obtenidos. La tercera se conoce como “controlar” y es en ella donde se analiza si el objetivo ha sido alcanzado mediante las herramientas de control, teniendo en cuenta la calidad del producto y la realización del trabajo tanto por parte de la máquina como por parte de los empleados. Finalmente, la última es “el actuar” y es en esta donde se debe ajustar ese plan tras el control, dando así solución al posible problema. No obstante, es preciso destacar que en este punto es cuando se observa si el objetivo ha pasado la prueba piloto.

    En definitiva, para que se dé una mejora en la calidad de un producto, el autor indica que solo se puede hacer a través de un buen plan, y tiene claro que para que se realice bien se tendrán que hacer las actividades que sean necesarias. Ahora bien, los resultados que se obtienen tras este proceso deberán ser comprobados, en este punto de forma general se observan diferentes aspectos que pueden ser mejorados, y finalmente se actuará para solucionar cualquier problemática. Una vez terminado el ciclo se comenzará de nuevo para que el producto se mantenga en una mejora continua.

Bibliografía: 

Murillo, M. (2017). Recordando a William Edwards Deming Propulsor de la calidad total. Strategia, (35), 62-65.